Hoy es Miércoles de Ceniza, hoy comienza la Cuaresma, la verdadera cuenta atrás hasta la llegada de la Semana Santa. En lo religioso significa mucho, es tiempo de preparación espiritual para la llegada de la Pascua. Para nosotros como músicos la llegada de la Cuaresma significa el inicio de todos los conciertos y actuaciones de marchas de procesión que llevamos preparando desde la vuelta al trabajo después de la cabalgata de Reyes.
Así el pistoletazo de “ceniza” es si cabe, el último escalón para enfilar ya la Semana Santa. Hoy en muchas casas el ayuno y la abstinencia serán ese invitado que todos los años por tradición (algunos religiosa y otros cultural) ocupa uno de los asientos de la mesa del comedor, sin olvidar, que la caridad no puede quedarse tampoco sin sitio en estas fechas y más en estos tiempos.
Cuaresma. En muchas casas los costales ya van luciendo, zapatillas nuevas, fajas, el hábito del penitente que se mantiene casi nuevo; en las casas de hermandad, varales, candelerías, faldones, estrenos… todo va tomando un color penitencial, color de primavera tras los meses de enero y febrero.
Y el músico busca en el armario el traje de la banda. Va pensando ya casi en tenerlo todo preparado, buscando la corbata y la camisa aún no planchada, busca el atril de calle para ir acostumbrándose a su peso, y pincha en el tablón de recordatorios de su dormitorio los conciertos ya programados, y los que están por venir en el ir y venir de la Semana Santa.
Los cinco sentidos puestos en la partitura del dos por dos o del cuatro por cuatro, en la solemne introducción, en el fuerte de bajos, o en el contratiempo, en los tresillos que viajan subiendo y bajando, en el trío que melodioso recrea la mente en miles de sentimientos…pensando en el izquierdo y el redoble “¡entraré bien este año!”, repasando si ya tengo todas las partituras nuevas bien fotocopiadas o si las del año pasado “¡no las he perdido!” y las tengo a buen recaudo.
Miércoles de ceniza. El hábito de músico se reviste de una melodía especial que resonará por las calles de las Hermandades a las que acompañaremos en Semana Santa, y se reviste cada ensayo con los compañeros de un ambiente especial que hay que cuidar y mimar pues son muchas las horas que luego compartirmos en las estaciones de penitencia.
Por eso “Cuaresma” se escribe con “C” y “M”… de Ceniza o Miércoles, de Cofrade o de Músico, de Costalero o Mantilla, de Caridad o Misericordia, pero también se escribe como hemos dicho, con “C” de Cuidar y “M” de Mimar, a cada uno de los compañeros que tenemos en el atril de al lado o enfrente, o quien bajo su batuta (Melchor) trata de sacar el máximo de cada uno de nosotros para que la Banda suene a "Música Celestial".
Así nuestra "música celestial", nuestra cuenta atrás musical, la realizamos usando los ensayos a modo de relojes de arena. Cada ensayo es un reloj. Cada ensayo realizado es menos tiempo para poder darlo todo en el concierto que preparamos. Y esto es lo que queda:
XI CERTAMEN CIUDAD DE ARMILLA: 3 ENSAYOS
CERTAMEN HERMANDAD DE LAS MARAVILLAS: 5 ENSAYOS
PREGÓN HERMANDAD DE LA AURORA: 9 ENSAYOSEn definitiva, el tiempo nos apremia, ya queda muy poco para demostrar lo que nos gusta la música y para que la Cuaresma sea verdaderamente CuaResma: Cuidemos y Mimemos cada uno de los ensayos... pues la Cuaresma nosotros la escribimos con MúsiCa.
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