Cerrando la cabalgata, interpretamos villancicos y pasodobles durante las casi 3 horas de duración, se podía oir a los niños y a sus padres cantando los villancicos e incluso algunos bailando a los sones de Paquito Chocolatero.
Para nosotros siempre es un placer ayudar y colaborar en pro de nuestro pueblo y no lo hacemos a cambio de gratificación económica alguna si no que nos consideramos bien pagados con el simple hecho de que los Armilleros nos sientan como parte de su pueblo y se animen a acompañarnos en el resto de nuestras actuaciones de toda la temporada.
Este año hemos contado con los más pequeños que conforman la Banda de Educandos de la AMSIA demostrandonos que vienen apretando fuerza y que en ilusión no les gana nadie.
Esperamos que Armilla haya disfrutado tanto como lo hemos hecho nosotros.
No hay comentarios :
Publicar un comentario